Los protagonistas no son personas. Son los temores detrás del pecho, las calles aglomeradas en el abandono, las plazas secas de la memoria, la muerte que entra por la puerta sin anunciarse, los chasquidos ensordecedores de ambulancias y vehículos policiacos que surcan las arterias principales de la ciudad, la ciudad que se inunda de sombras, se llena de luces, se apuñala con high heels, la ciudad que se marchita en su insomnio crónico…
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2011. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.