Aquí se exponen los argumentos de más de doscientas personas entrevistadas (padres de desaparecidos, artistas, adolescentes, comerciantes, restauranteros, damas de sociedad, policías perseguidos, criminales confesos, músicos, sacerdotes, estudiantes, gente que vio aparecer vírgenes, pandilleros, reporteros que buscaban muertos, expatriados). Este es un crudo y muy completo retrato de la ciudad de Tijuana y de cómo, a raíz de esta guerra, los habitantes encontraron nuevos valores para definirse y enfrentar sus propios demonios. El libro está acompañado por las excelentes fotografías de Guillermo Arias, Alejandro Cossío y Jorge Dueñes.
Tijuana fue la primera ciudad a la cual el gobierno federal envió tropas de marinos, militares y policías federales para combatir a los cárteles de la droga. Fue el lugar donde el gobierno de Calderón experimentó esta batalla y donde declaró –al final de su sexenio– que al menos en esta región la había ganado, pese a que en el resto del país se reproducían diversos hechos sangrientos como los sucedidos en esta urbe. Viajes al este de la ciudad pone en tela de juicio el argumento oficial y explica esa guerra peculiar desde la perspectiva de la comunidad que la sufrió.