Berberán describió su novela como un ejercicio atípico de la literatura, debido a su construcción y contenido. “No tiene principio, medio, ni final. Tampoco pasado, presente o futuro”, dijo el editor Ramón Vera sobre el libro de Tania Barberán Soler, también profesora de fotografía en el Universidad Autónoma de la Ciudad de México.
En 104 páginas y con siete voces que dibujan y desdibujan el contexto urbano —que bien podría ser cualquier lugar— muestran sus inquietudes, algunas completamente dispares pero unidas por siempre por la política. Nadie, el nombre del personaje principal de este libro, describe tramas paralelas que evocan imágenes históricas y reales. Si bien, la voz de ‘Nadie’ se entreteje y complementa en las otras seis, en momentos la distinción entre estas voces se diluye. Incluso, el editor Vera hizo referencias a la novela de Rayuela de Julio Cortázar para describir en cierto sentido, el estilo que maneja Barberán: “Estamos ante una nueva forma de escribir, los textos son como fotos en movimiento. El libro es divertido, emotivo, fuerte, tranquilizador, desgarrador, sugerente, experimental. Es, además, polisémico. O sea que sí, a veces es un desmadre. Nunca había leído algo así”, aseguró.