El poeta es aquel tallador de minúsculos signos que inmóvil entre manos amantes recoge los pedazos de algo ya ausente; es la ausencia que sostiene la presencia en otra ausencia, le viste poco más que un pasado y el recuerdo de un nombre que alguna vez lo nombró todo. Es aquel que se agacha y reaprende humildemente a levantar juntas las flores y la nada.
La poesía es un regazo crispado donde corre peligro la maniobra ingenua de las letras, es una memoria abierta que se descubre inconforme; es el punto donde cesan los turnos del olvido y las formas recuerdan. Es aquel juego destinado a perderse, ese mar donde el poeta es la línea que dibuja el mar en el mar. Como lectores poseemos la labor de ahondar en Arte Poética; no en calidad de enjuiciar sino dejándonos vivir en ella y decidir, tal vez, si la poesía en estas aún tímidas líneas de un inédito escritor pervivirán…
Sofía Cortez Maciel
Sofía Cortez Maciel
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2012. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.
