Francisco Trejo afirma que el epigrama es una forma literaria inigualable puesto que se entreteje a doble mano: desde el acto de amar, y a su vez desde el destruir. En la lectura de Rosaleda nos encontraremos con pequeños poemas que, a modo de aguijones, se clavan en la profundidad de nuestro ser. Trejo realiza un recorrido temático; va de la política al amor y de lo lúdico a lo sexual. Rosaleda sugiere que la construcción y deconstrucción poética de la realidad puede acontecer en la forma breve, en el epigrama.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2012. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.