Los lectores no los encontrarán muy despeinados, la idea no era embellecerlos o “mejorarlos”, sino sólo acercarlos a la idea que la premura con que fueron escritos impidió lograr. De esa manera, el estilo ha ganado al verse libre de fanfarronerías y ha conservado íntegramente lo demás: su ira, su ironía, sus tramas, sus tonos y sus estilos originales.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2012. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.