A principios del siglo XX, los chinos controlan el negocio de las drogas en toda la frontera de México con Estados Unidos. Pero esas plazas les son arrancadas brutalmente, con las ametralladoras Thompson de los generales que combatieron en la revolución y con la complicidad de policías corruptos. Inicia la guerra del opio y de la marihuana, el negocio más lucrativo en el mundo.
En esos tumultuosos años, un coronel revolucionario, Benito Guadalupe Serrano, comienza a dominar la plaza ofreciendo protección a los narcotraficantes y uniéndose a personajes oscuros como el gobernador Maximino Ávila Camacho o el gánster Lucky Luciano. El militar siempre está acompañado de su hijo Bernardo y su ahijado, un inteligente y joven pistolero llamado Raúl Duval que aspira a crecer en el negocio. Este último está involucrado en un triangulo amoroso con su peor enemigo: Jimmy O. Ball, un “prohis”, o agente del Buró de Narcóticos norteamericano, que trabaja para el zar antidrogas, Harry Anslinger. Tanto Duval como Jimmy están enamorados de la misma mujer, la seductora cantante y actriz Carmela del Toro.
Entre traiciones y muertes, las piezas del ajedrez del crimen de las drogas se va acomodando en las décadas de los treinta hasta los cincuenta, retratando los hechos principales que han marcado el rumbo en este problema: desde los primeros estallidos de violencia por el control de las plazas de trasunto y venta de drogas hasta el solapamiento de las autoridades.
A partir de una profusa investigación, el panorama que describe la novela se apoya en numerosas fuentes bibliográficas y hemerográficas.