Un paseo por Damasco, la enigmática capital de Siria, que nos lleva a adentrarnos en su cultura pero también en su historia y su vida cotidiana, en sus grandes contradicciones y en el drama social que viven los refugiados de diferentes credos y nacionalidades es el viaje al que nos invita La Primavera de Damasco, editada por Plaza y Valdés.
La Primavera de Damasco, cuyo título retoma los movimientos sociales del mundo árabe de los años recientes,nos permite visitar con la lecturauna ciudad casi mítica llena de fragancias y coloresque permanece atada a un pasado tortuoso.Una mirada a la ciudad multicultural, multiétnica, multifacética y políglota llamada Damasco.
Fundada hace 8 mil años, con 6 millones de habitantes, Damasco es hoy el epicentro de un conflicto armado que ha cobrado miles de vidas y ha significado un drama social que no parece tener fin. En un primer acercamiento para introducir al lector en la mágica ciudad el autor escribe dos crónicas en donde teje la identidad de ese sitio: Las lunas de Damasco y El corazón de Damasco.
“El corazón de Damasco se encuentra en el epicentro mismo de la ciudad, a la vista de todos pero al mismo tiempo escondido de cualquier mirada. […] Es un corazón palpitante y joven, aunque lleve miles de años latiendo y más de alguna vez, como ahora, haya sufrido ataques y arritmias. […] Un corazón resistente y ejemplar, siempre al pie del cañón y disponible para quien lo necesite a la hora en que haga falta. Pero sobre todo, el de Damasco, es un corazón vivo por más que muchos le den por muerto”.
