Oscar Ángeles.
"El renovador de la literatura universal tiene nombre y apellido" y no es ninguno de nosotros, ni queremos serlo en nuestro sano juicio. Ramiro Padilla Atondo, escritor de la nueva literatura del norte, parte de la crisis de la novela y del escritor mismo frente a la página en blanco, ante la carencia de ideas en un medio de necesidades bien claras (las que hacen vender mejor), para hacer una ingeniosa reflexión sobre la realidad del escritor evidentemente nacional. En una narración delirante, el autor enfrenta a su propia creación desbocada, que se levanta de entre los escombros de la degradación intelectual y se enfrenta a sí mismo en un diálogo que pretende la auto purificación, la renovación de los votos literarios, y que de paso se enfrenta al despiadado medio cultural en México, a la siempre latente posibilidad de prostituir nuestro trabajo, y venderlo al mejor postor. "Nadie escribe un libro y se hace millonario, y si así fuera, algo muy raro estaría pasando", insiste Ramiro, en un momento de lucidez que no se lee muy a menudo”.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2015. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.