Uniendo viejos conceptos filosóficos griegos de analogía y hermenéutica con nuevos, derivados de la lingüística, la semiótica y la interpretación, Mauricio Beuchot ha creado un modelo, un paradigma o, si se quiere, un camino para interpretar textos desde nuevos puntos de vista. El modelo es una herramienta flexible que comienza a aplicarse a varias disciplinas del conocimiento como la historia, la literatura, la semiótica, la exégesis bíblica y la filosofía política.
Puede también aplicarse al estudio de las culturas y es justamente lo que se hace en este volumen. En él se reúnen nueve ensayos en los que diversos autores llevan a cabo una nueva lectura de los cronistas e historiadores novohispanos como objeto de descubrir la forma en que estos se valieron de la analogía con objeto de establecer relaciones entre dos sistemas de pensamiento diferente. Se muestra, así, que aquéllos no sólo se preocuparon por registrar el pasado mesoamericano, sino también por explicarlo y por hacer comprensibles lenguas y culturas desconocidas para elevarlas a rangos igualitarios en un contexto de universalidad. Considerados tradicionalmente como historiadores y etnólogos, en estos ensayos se muestra también que los cronistas sembraron la semilla de la moderna antropología, dentro del espíritu del humanismo renacentista. En suma, la hermenéutica analógica cumple una función más: la de ser el instrumentos de intercomunicación y aceptación de culturas, de interculturalidad, decimos hoy, eje y destino de la historia del hombre.