En su narrativa desarrolla tramas complejas a partir de imágenes muy fuertes en un contexto marcado por lo melodramático y lo adjetivado de la escritura; destaca por ser dueña de una prosa contundente, especialmente el policial y el de aventura.
Ya desde las primeras páginas del libro se percibe el buen uso de las palabras, la certeza de un buen relato. Su autora no se apresura y es certera en la descripción. Presenta de forma humana a los personajes. Sus descripciones son sencillas, pero eficaces; sirven para posicionarse en el lugar donde se narra la historia. Las emociones y los personajes están bien descritos. Tiene claridad en el lenguaje, lo que sin duda se agradece al leerlo; vocabulario abundante, inteligible para todo tipo de lectores. Una grata sorpresa.
Se trata de una colección de relatos (cuatro cuentos largos) sin guiones de diálogos, con todos los elementos del discurso directo insertos en la prosa. Este recurso transmite buena parte de la agilidad y de la velocidad de algunos de los cuentos, por ejemplo en "Recep" o en "Marie". La redacción deja ver un acertado manejo de recursos y una interesante visión del género.