En esta ciudad el vendedor ambulante trafica su alma como cualquier prenda de kiosko. La manipulación de votos se maneja en un taxi sobre Reforma. Una gregería gatuna se concibe en el Sanborns de los Azulejos. De ahí García rinde a la ciudad un espacio onírico profesado por múltiples epígrafes bíblicos y cervantinos. Sus habitantes son artistas mutiladores, perros zombi, detectives literarios, que investigan el bajo nivel lector del pueblo con el mismo empeño que investigan el faude electoral. Este viaje por los espacios imaginarios y ciudadades paralelas devuelven al lector a su ciudad inspiradora. Así como el narrador-danzante del primer cuento observa que la “medida del humano se da en la pista”, en esta colección, el lector citadino se medirá, mas bien se reconocerá, entre las calles y pasajes citadinos, y entre sus alucinaciones más atrevidas.
Alejandro Puga
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2015. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.