Los cuentos de Fernando Reyes rayan en los extremos, tocan aristas aparentemente contrarias de la condición humana; el lugar común de la locura y el extenso significado de la ternura, el empoderamiento de la mujer ultramoderna y el rol etereotípico femenino, la crueldad y la maldad que puede ejercer una mujer versus la inocencia y protección maternal; la ingenuidad y la lujuria, la santidad y la más despiadada de las venganzas.
A esto agregemos, desde un punto de vista literario, tres antípodas más: la extensión, la brevedad narrativa, el humor egro y la solemnidad trágica, un lenguaje popular incluso vulgar en contraparte con imágenes de altos vuelos y analogías etafóricas que dibujan en su esplendor los clarooscuros del alma.
Ignacio Trejo Fuentes
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2015. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.
