Jacinto tiene ocho años y debe abandonar su pueblo natal, a su madre y hermanas para acompañar a su padre a trabajar a la ciudad. Padre e hijo viven malamente, pasan hambre y frío, y Jacinto intenta olvidar los malos ratos refugiándose en su mundo de fantasía, esperanza y juegos.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2004. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.