Hace tiempo, los dragones tenían la cabeza de camello, ojos de demonio, cuerpo y cuello de serpiente, patas de tigre y garras de águila. Por eso envidiaban la cornamenta del pavo real...
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2005. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.