Hay en este libro un conjunto impresionante de enseñanzas de vida, de sabiduría extraída de manantiales antiguos, de fuentes entrañables que nos envuelven y nos seducen con su frescura a prueba del tiempo; podemos volver a aspirar aromas sugestivos, colmados de sutileza y encanto. No dejan sitio a la indiferencia ni al gesto amargo, sino al encuentro con uno mismo mediante las vivencias de los demás, sobre todo si ellos pertenecen a tiempos anteriores al nuestro o a lugares que no son los que habitamos y recorremos por costumbre, aunque para llegar a ellos no sea necesario emprender grandes trayectos.
Esta obra nos conduce por veredas alternas hacia ese aprendizaje que no se agota en sus cauces formales, nos sugiere amar a la naturaleza y respetar a los demás seres que moran en el planeta, nos hace ver que la vida es mucho más que el consumo irracional y la ostentación impertinente, el conflicto atizado por la conveniencia material o la penumbra que se extiende más allá de sus fronteras.
Esta obra nos conduce por veredas alternas hacia ese aprendizaje que no se agota en sus cauces formales, nos sugiere amar a la naturaleza y respetar a los demás seres que moran en el planeta, nos hace ver que la vida es mucho más que el consumo irracional y la ostentación impertinente, el conflicto atizado por la conveniencia material o la penumbra que se extiende más allá de sus fronteras.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2011. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.
