Hay unos brazos que me acunan sin prisa; unos labios dispuestos a besar, a murmurar palabras de amor, en cualquier momento; unos ojos que no se cansan de mirarme y en los que puedo verme sonreír. Una mujer atrapada en el tedio de la cotidianidad es testigo de cómo su monotonía conyugal se sacude sorpresivamente. Todo inicia cuando descubre que la ausencia perturbadora de Arturo, el marido de Claudia, su amiga, habita en cada rincón de la casa que deberá cuidar durante el fin de semana. A partir de este momento y aun sin conocerlo, ella, la que no tiene nombre, la voz de esta trama, cae en el embrujo de Arturo. Él está en todos los detalles. Cuando ella lo evoca y lo imagina, se enciende la llama de una pasión furiosa. Esta es la historia de una mujer que, guiada por sus recuerdos, por la conciencia de su crisis matrimonial, por el reconocimiento de sus deseos y necesidades, busca una reinvención de sí misma desde los caminos de la pasión. Un intenso viaje al interior de su propia geografía femenina.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2015. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.