Topos en bisel de Raúl Fernando Linares ejemplifica una escritura poética de máximo riesgo, incrustada en el misterio mismo del lenguaje en cuanto dificultad: una dificultad que no es gratuita, todo lo contrario, es la más real, y sobre todo en los tiempos que corren, ya que se enfrenta, como toda obra importante se tiene que enfrentar, con la desgarrada diversidad histórica que atravesamos, una diversidad plural y compleja que exige al ojo poético visión sutil, mirada en el rescoldo y el recoveco, a fin de intuir y comprender lo que es una nueva realidad, o como se suele decir hoy día, una nueva normalidad.
Topos en bisel no teme confrontar lo ínfimo y lo enorme, lo que el microscopio arroja con lo que el mundo astral y sideral plantea:
Esa confrontación hace de este libro, y de Raúl Fernando Linares, un tipo de obra y poeta que exigen un lector dedicado, y no el típico lector perezoso que pretende “entender” de golpe lo que exige atención continua durante la lectura, larga e interminable lectura, y concentración en un mundo que tiende a la desconcentración. Obra que no pasará por alto entre quienes están dispuestos a dedicarle tiempo que es paciencia, y paciencia que es camino de comprensión y sabiduría. Obra que con el paso de los años crecerá entre lectores dedicados, convirtiéndola en parte del acervo de la nueva poesía en lengua castellana.