Novela de muchas vidas, Las horas vivas cuenta deliciosamente las observadas, como desde una ventana, por una testigo asombrada hasta de sí misma. Es la ciudad de México de 1961 que abre sus ojos negros tímidos, curiosos, perplejos a la realidad múltiple y única de uno de tantos edificios de apartamentos donde seres de carne y hueso urden el tejido irrepetible de su entrañable cotidianeidad minuciosa. En un estilo nervioso, sensible y directo, la autora describe una tierna y cálida visión de la gran ciudad, aprehende sus instantes memorables y reflexiona en su condición de cómplice asombrada.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 1986. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.