Zifar y sus libros: 500 años es el tercer trabajo de una
serie que, con motivo de los quintos centenarios de la primera edición como
libro impreso de estas obras de caballerías, busca generar volúmenes
monográficos especializados de alto nivel que reflexionen sobre los numerosos
atractivos y misterios que nos ofrece este género literario. Aunque la
tradición de las novelas de caballerías alcanza su punto culminante en España
en el siglo xvi, desde la Edad Media este tipo de obras estuvieron en el gusto
general, prueba de ello son múltiples referencias y magníficos códices
ilustrados. Fue en 1512 que Jacobo Cromberger publicó en Sevilla, integrándolo
a la tradición y auge de la novela de caballerías, el Libro del caballero
Zifar, uno de los primeros romans en prosa de la literatura castellana. Escrito
en el primer tercio del siglo xiv, la obra reelabora de manera original y en un
nuevo contexto diversas tradiciones literarias (regimiento de príncipes, vida
de santos, literatura artúrica, exempla, sermones, descripciones geográficas y
reminiscencias líricas). El resultado es una de las creaciones más singulares
de la literatura castellana de la Edad Media. A más de quinientos años de su
primera impresión, y a más de setecientos de su creación, el Libro del
Caballero Zifar sigue proponiéndonos enigmas y sigue brindándonos enseñanzas.
Podría representar, quizás mejor que ningún otro texto medieval castellano, el
mundo contrastante de aquella época, sin embargo, acaso por esta misma
extrañeza, nos propone los retos literarios más fascinantes y también, muchos
otros éticos: la paciencia ante el dolor, el buen uso de la palabra y la
necesidad de acabar, pese a todos los infortunios, una buena obra, pues, como
ya señalara el autor del Zifar, “el mundo es commo el libro, e los omes son
commo letras, e las planas escriptas commo los tienpos; que quando se acaba la
una, comiença la otra”.