Los cuentos de este libro — el tercero de la serie Tradición oral indígena de México— son protagonizados por parejas de animales enemistados. La lucha entre conejo y coyote, tlacuache y tigre se narra, más que nada, parece entretener y hacer reír a los oyentes —aunque hay también una venganza histórica, casi, en el detalle de que siempre gane el más débil. Los relatos de animales rara vez incluyen todos los episodios completos: se cuentan siempre fragmentos de las aventuras múltiples e iguales del conejo o del tlacuache. Las variantes son mínimas; los ciclos se cuentan con más o menos picardía, peripecias, detalles o mímica según los oyentes, circunstancias, carácter de cada lengua. Los de compadres, engaños, trampas y astucia incluyen en la misma dinámica a seres humanos, que interactúan entre sí o con amimales.