El rostro con que venimos al mundo es una de tantas prendas que nos tocan en el despiadado juego de azar que es el destino. He aquí la premisa a partir de la cual el Doctor González Crussí -uno de los médicos humanistas más reconocidos de nuestro tiempo- construye estos siete ensayos fisiognómicos: una obra única que une la curiosidad, la erudición, la amenidad y el sentido del humor para ofrecer un festín literario irrepetible. Muchos pensarán que la fisiognomía y la frenología no son otra cosa que torpes esfuerzos por construir una ciencia# pero yo creo vislumbrar algo más: un afán que no carece de nobleza: el tenaz proyecto de comprender el lenguaje del rostro. Porque los rostros hablan, aun sin tener voz. Es como si dijeran al observador: déjame que te cuente un poco de mi persona y de mi propia historia: de dónde vengo; si me siento alegre y exultante, o triste y deprimido; y si estoy sano o me encuentro enfermo. Te hago saber que llevo en las mejillas la marca de un trauma que sufrí hace tiempo, o el rubor de mi vergüenza y mi natural timidez. Te señalo las trazas que una enfermedad me ha dejado. Y te cuento que, a pesar mío, porto en mi piel las cicatrices de los zarpazos de los años, o que, por el contrario, llevo conmigo el contento, el alborozo y la frescura de la juventud. Con todo y que eres un perfecto desconocido para mí, mi rostro tiene mucho que contarte; sólo te pido, por favor, no lo malinterpretes. Francisco González Crussí.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2014. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.
El rostro y el alma ofrece un acercamiento a la fisonomía del rostro y el prejuicio que su forma puede generar. Francisco González-Crussí, uno de los médicos humanistas más reconocidos de nuestro tiempo, construye estos siete ensayos fisiognómicos: una obra única que une la curiosidad, la erudición, la amenidad y el sentido del humor para ofrecer un festín literario irrepetible. "Muchos pensarán que la fisiognomía y la frenología no son otra cosa que torpes esfuerzos por construir una ciencia... Pero yo creo vislumbrar algo más: un afán que no carece de nobleza: el tenaz proyecto de comprender el lenguaje del rostro. Porque los rostros hablan, aun sin tener voz. Es como si dijeran al observador: Déjame que te cuente un poco de mi persona y de mi propia historia: de dónde vengo; si me siento alegre y exultante, o triste y deprimido; y si estoy sano o me encuentro enfermo. Te hago saber que llevo en las mejillas la marca de un trauma que sufrí hace tiempo, o el rubor de mi vergüenza y mi natural timidez. Te señalo las trazas que una enfermedad me ha dejado. Y te cuento que, a pesar mío, porto en mi piel las cicatrices de los zarpazos de los años, o que, por el contrario, llevo conmigo el contento, el alborozo y la frescura de la juventud. Con todo y que eres un perfecto desconocido para mí, mi rostro tiene mucho que contarte; sólo te pido, por favor, no lo malinterpretes." -Francisco González-Crussí- "González-Crussí es siempre sagaz y entretenido. Tiene una mente prodigiosa y sus libros son, sin temor a exagerar, pura sabiduría." -The New York Times-
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2016. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.