Alejandro deja atrás su barrio y sus amigos para mudarse a
un viejo edificio que su mamá ha heredado. Es ahí donde conoce a un niño que le
pide un favor muy especial: no tener miedo. Pero, ¿qué tan difícil es
mantenerse en calma cuando caen peces del techo, sueñas cosas malignas, haces
dibujos extraños y tienes que callarlo todo por una promesa?
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2015. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.