Charla radiofónica
« Fue una suerte tener una Biblia a la mano.
Cuando los alienígenas me secuestraron…»
¡Norteamérica –le grité a la radio–
aun a las dos de la mañana estás loca como cabra!
No, no es verdad. Me retracto.
Eres un ángel de piedra en el cementerio
que escucha el vuelo de los gansos
con los ojos vendados por la nieve.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2015. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.