Qué atrevimiento de los poetas, intentan recoger las voces de todos, de los desvalidos, de los famélicos, de los moribundos, de los que viven como si no les pasara el tiempo…
El servilletero de Ricardo Escartín es un poemario que canta a los mejores momentos de las personas que discurren sobre una mesa disertando de todo y de nada, mientras se derrite la cera de una vela en cada noche.
Un vaso de agua y brota un eclipse...Las sombras de la noche y aparece el poeta...En la barra el copeo y sale un nocturno...No hay propósito y entonces vuelve a nacer el ser humano...En la mesa está la sonrisa de ella y luego la nostalgia...Embelesa el whisky y hay una extraña sensación...El poeta Ricardo impregna lágrimas, dibuja rostros, sonrisas, conserva el labial de una bella mujer...en servilletas que entinta y nos comparte en este poemario:
En la blanca servilleta/Se escribe tu pensar/tenue como línea/recorre el espacio/recreado por el infortunio...
En su escondite intimista se vive el humo del cigarro, se escuchan armónicos decibeles, así en su espacio se suspende el tiempo y se conserva en la memoria, es la propuesta de su estética. Y todo parece que fue ayer...como en los juegos de cuando el poeta era niño.
Santiago Adolfo Durán Sánchez