Dos ejes medulares atraviesan estas páginas: la evocación onírica y el puerto de Acapulco, principales sitios en los que transcurren catorce historias inscritas en la mejor tradición del cuento mexicano contemporáneo. Escritos en un tono claro, ágil, fluido, los relatos de este libro se dejan leer de principio a fin y crean su propia y original atmósfera, a veces de carácter policiaco, otras de leyenda de ultratumba, e incluso fantástica, pero siempre con un desenlace inesperado que nos llena de asombro.
En Sólo es real la niebla Roberto Ramírez Bravo nos muestra con prosa madura sus cualidades de buen narrador, y de su mano, el lector recorrerá las calles de Acapulco y otros pueblos de Guerrero para adentrarse en sus propios sueños, verdaderos escenarios desde los cuales podrá conocer las visitaciones de la vida, el amor, la muerte, la traición, el deseo, incluso seres sobrenaturales, y también el abuso de autoridad, esa normal brutalidad que vivimos en carne propia todos los días.
Así, la vida, la muerte y los sueños toman forma en esta serie de ficciones que proyectan las tribulaciones del alma humana en conflicto consigo misma. Tal como nos dice el autor: «¿Y si al morir nos damos cuenta de que nada tuvo sentido, ni el ahora ni el después, ni un mañana que jamás vendrá? ¿Y si tiene razón Octavio Paz y lo único real es la niebla?».