Los lectores de este texto, podrán realizar un recorrido a través de muestras de películas producidas entre 1889 y 1918. Consta de cuatro estudios. El trabajo de Flor de Liz Mendoza Ruíz estudia el progresivo paso de un cine predominantemente mostrativo hacia un cine que ya se proponía contar algo. Victoria Pérez da a conocer la primera película rusa considerada como narrativa, proporciona datos acerca del contexto en que fue producida y propone un modo de analizarla. Se trata de Stenka Razin (1908), basada en una canción rusa que narra hechos relacionados con la figura del héroe. Raquel Graciela Gutiérrez Estupiñán explora el terreno, poco conocido, de la primera mujer que dirigió películas para la companía Gaumont (Francia): Alice Guy Blaché. A partir de una lectura analítica de The Ocean Waif (1916), el trabajo se propone poner de relieve los mecanismos narrativos y la injerencia del género en dicha película. Finalmente Hortencia Ramón Lira se ocupa de la primera versión cinematográfica de Santa (1918), película mexicana de la era anterior al cine sonoro, basada en la novela homónima de Federico Gamboa, y que daría lugar a otras versiones en la época del cine sonoro. En conjunto este "Cuaderno de trabajo" ofrece un panorama muy variado de muestras de la cinematografía fundadora, y de propuestas para abordar estos materiales.