Irumpe. Es propio irrumpir el desatar. Lo que desata, des-ata. Acontece. De un manotazo alumbra al mundo con su sombra. Levanta el agua y el polvo hasta volverlos lodo. Corre bajo la tierra fracturándola. En un murmullo que no cesa, que se anega, revienta la madera y sus construcciones, desalinea los planetas, azota las mareas, corroe las piedras y su firmeza. Pero no sabemos qué. No podremos nombrarlo sino por la periferia de sus inscripciones.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2008. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.