Durante un milenio, el monte Athos ha sido uno de los centros monásticos más importantes del orbe cristiano. Empujados por el espíritu de su época, que les lleva a conocer otros mundos y otras culturas, Strájov y Vogüé—introductores de la literatura francesa en Rusia y de la rusa en Francia respectivamente—lo visitan con resultados que no pueden ser más opuestos: si para el primero es digno de encomio, para el segundo se convierte en motivo de fría distancia irónica. Dos actitudes que llegan hasta nuestros días y que configuran dos formas de ver el mundo que Selma Ancira nos presenta hoy a la luz de dos escritos olvidados.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2007. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.