¡Libro de cuentos literario pionero en el tema!
¿Te has puesto algunos lentes con mucho aumento? Si te los quitas volverás a ver como antes. Pero un(a) niño(a) de capacidades diferentes puede ver, oír y sobre todo entender las cosas de manera distinta, o no entenderlas como se espera, y siempre vivir así, aunque crezca; o no se puede mover ni caminar igual que tú. Así que si alguna vez en tu familia, en tu salón o escuela, un salón de fiestas o en cualquier lugar donde vayas te encuentras con un(a) niño(a) con alguna discapacidad mental o física, sé comprensivo y cariñoso, y si puedes ayúdale en lo que necesite.
En estos cuentos (muy recomendables para mamás con un infante de capacidades diferentes, maestras de kínder, primarias, pediatras, psicólogos y psiquiatras infantiles, universitarios y hasta políticos relacionados con la Educación) algunos protagonistas son infantes de capacidades diferentes, que perciben el universo de manera propia. ¿Cómo ven el entorno, cómo es su mundo? Su mundo y el nuestro son el mismo.
Estoy convencido de que todos los niños merecen ser felices, pese a las circunstancias de enfermedad, discapacidad, pobreza, y ausencia por cualquier razón –incluido el fallecimiento– de un ser querido. Por eso en estos cuentos, mi amiguito el conejo Mishy, que agacha las orejas para escuchar y dar voz a esa otra infancia, les ayuda a conseguir el bienestar y la alegría que todos merecen, a ser comprendidos por sus compañeros de clase, sus maestros, sus hermanos y padres, sus familiares y su entorno social. Pero siempre debemos tener muy claro que –en palabras de una maestra de la ENMJN, coprotagonista del cuento que da título al libro– ante todo nuestros pequeños son: “Grandes maestros que cruzan camino con nosotros”.
El Autor
Lectura recomendada para mayores de 5 años.