El Dragón y la Serpiente Emplumada se ven reflejados en el espejo de un ciclo: El Año del Dragón, el más importante para Oriente, coincidió con el trascendente Año 2000 para Occidente; pero ¿por qué esta coincidencia? ¿Tienen alguna relación el Dragón y la Serpiente Emplumada? Para responder, se debe hablar de un ser impactante tanto para Oriente como para Occidente, la criatura mitológica más impresionante de todo el planeta: el Dragón. Vive en el agua, escupe fuego, mora enterrado en cuevas, y vuela o se eleva por los aires. Con sus poderes celestial e infernal domina los 4 Elementos. En el Oriente, el Dragón representa la máxima elevación espiritual. El tercer milenio inicia con el Dragón y la Serpiente Emplumada trenzados en un solo ser, simbolizando la unión de la humanidad: Al oponerse a los sacrificios, a las bebidas embriagantes, y al enseñarles su filosofía, Quetzalcóatl condujo a los humanos del Nuevo Mundo a superarse. El Dragón, con su dualidad Oriental y Occidental conduce a la mujer y al hombre (por dos caminos) al mismo lugar: los caminos son el crecimiento del espíritu, en el caso de Oriente, o en el caso de Occidente el drachenkampf, que es la capacidad o energía que llevamos dentro para vencer al mal y crecer iluminados. El Dragón le da al ser humano su superación y la posibilidad de sublimarse.
El editor.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2000. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.
