Voy rumbo al Ítamo a encontrar la planta que lo cura todo. Hoy me siento como ayer, sonámbulo, por ahí, por cualquier parte, olvidar es imposible, quizá sea más fácil perdonar al pasado mentiroso y afligido, lo que dejé hacer, lo que no hice, no pensar, asimilar: Algo ha muerto en mí, para que siga vivo.
El Ítamo es un viaje a la interioridad. Personajes, ilusiones y sentimientos, acompañan al lector a través de la nostalgia, el devenir y los sueños. Desde diálogos acompasados de realidad y fantasía, Iván Uriel provoca, evoca e invita a la reflexión permanente sobre la vida, la muerte y la esperanza. La novela es una profunda historia de amor, cuyo estilo, sensibilidad y creativo manejo del lenguaje, hacen de El Ítamo, una obra maestra de los senderos migrantes.