En Complot para matar a un nini, Yago, un joven de 17 años, no encuentra su lugar en un mundo que le exige ser productivo, pero que para ayudarlo le ofrece salidas absurdas y contradictorias. El desdeñoso mote que recibe, acuñado por su familia disfuncional, y muchas veces reafirmado por los medios de comunicación y los propios gobiernos es el de “nini” (ni estudia ni trabaja). Asistente en una funeraria de medio pelo, ayudante de portero en un edificio, y hasta traficante de fármacos, serán los caminos que recorra Yago en la búsqueda de aceptación y reconocimiento. En ese periplo conocerá personajes disparatados y vivirá situaciones tragicómicas, a riesgo de que el camino se convierta en un laberinto sin salida ni retorno.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2015. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.