En Kanon vor dem Verschwinden, (Canon previo a la huida) publicado originalmente en 2009 por la editorial Berlín Verlag, Tom Schulz desmonta la concepción del poema y sus vínculos con lo bello, en tanto evocación certera de lo vivido; por el contrario, abre sus esclusas a una experiencia mucho más frágil y compleja. Así, desde los primeros poemas, el lenguaje se asume como retazo ardiente de toda alegoría posible. Esta cualidad provoca que el blanco de la epifanía se distorsione; el verso se libera de la obligación de representar y se asume como un juego de palabras en juego. Schulz hace patente que a pesar de las condiciones tan agresivas que las sociedades actuales nos imponen, a pesar de la saturación excesiva de información, ruido, suturas y rupturas del sentido, siempre habrá un espacio y un momento para dudar de todo, para reírnos de la duda, y para reconsiderar nuestro mundo desde la extrañeza del lenguaje: poesía para sembrar sutiles interrogantes: en el súper, en la playa, en la intimidad de nuestro cuarto, en la colmada atmósfera del sueño que olvidamos.
Daniel Bencomo