El prestigio literario de Juan Gelman -el poeta que desde los años cincuenta traza una cartografía personal y generacional. política y estética. radical e íntima- ha trascendido los umbrales del libro para convertirse en una manera de intervenir en el mundo. Sus maniobras sintácticas, su dicción alterada, autotraducciones, resonancias populares, dramáticas y panfletarias dan cuenta de una disconformidad, una lucha y un sentido de la belleza. Oblicuo, paradójico, que persiste en el tiempo. Las atípicas combinaciones de subjetividad y compromiso,lenguaje elevado y argot, pasión y síntesis del gran poeta argentino han modificado la conciencia y la escritura de las generaciones subsiguientes. Mundar: ¿verbo transitivo o intransitivo? En este libro donde se conjugan los seres amados, los vivos y los muertos, los rivales, la naturaleza y la memoria; los rituales del exilio y Buenos Aires; la forma poética se interroga a sí misma: ¿Qué sabe el poema? Nada. Emocionante, estricta, admirada y tenaz. La lírica de Gelman avanza en su objetivo de mudanza y restitución: El manantial de vos / cae como vino en la copa / y el mundo calla sus desastres. / Gracias. mundo. por no ser más que mundo / y ninguna otra cosa.
Juan Gelman nació en Buenos Aires en 1930. En su importantísima y dilatada obra poética, destacan los libros Violín y otras cuestiones (1956), Gotán (1962), Cólera buey (1964). Ha recibido el Premio Nacional de Poesía de Argentina (1997), el Premio Juan Rulfo (2000) y el Premio Reina Sofía (2005). En el 2007 se le concedió el Premio Miguel de Cervantes.
Este nuevo libro de Juan Gelman, Premio Cervantes 2008, refrenda la misión central de la poesía, cuestionar el lenguaje con el lenguaje y llevarlo al extremo de sí, nombrar lo que no podemos nombrar y darle existencia por primera vez en el poema, abolir la palabra vana. El verbo anómalo y certero de Juan Gelman ratifica su visión afirmativa, su necesidad de oponerse, de nuevo y todavía, a todo lo que apuesta contra las cosas imperceptibles que soportan el mundo.