Las apreciadas-y-nunca-demasiado-bien-lisonjeadas bandurrias rebasaron la ferocidad inicial de los Sex-Panchitos con sus osos y sus panchos y circularon por las ciudades, especialmente el Detrito Defecal. Los chavos banda con el tiempo llegaron a armar más ruido que una sesión de slam y por si fuera poco, encontraron expresión cotorrísima en las Legendarias Aventuras de Los Gachos del heredero de Gabriel Vargas, el jefe Gonzalo Rocha, con los Sex-Mamelucos y el buen Evenflo, con el rock eslamero, las cumbias, los tacos, el fútbol, la inversión térmica, la contaminación, el telecé, la lleca, los tiras, los marcianos, el reventón, la güeva, el dope, los limpiavidrios, los tragafuegos, la fayuca, las Tortugas Ninja.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2014. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.