Después de su trayectoria ya definida en la narrativa –seis títulos de cuentos y uno de novela-, ahora Janitzio Villamar nos sorprende con su incursión en el género lírico: 47 poemas reunidos bajo el título homónimo: España, aparta de mí este cáliz; poemas homenaje no solo a los poetas de lengua española sino, también, a todo aquel poseedor de un lenguaje musical y metafórico, que se convierte en un verdadero luchador social con la pluma, sin necesidad de rendir culto al panfleto.
Ya desde el título podemos inferir como lo iremos confirmando en la lectura apasionante del poemario –que nuestro poeta-narrador gusta dialogar con la tradición lírica de habla hispana, en primer lugar con César Vallejo, por quien siente una profunda admiración y de quien toma prestado el título de uno de sus libros, para homenajear a la humanidad en los poetas españoles, con quienes ha dialogado incansablemente y de quienes toma prestados, con una gran conciencia artística, versos que dan motivo a u inspiración a manera de glosa, para expresar su inclinación filantrópica.
Más que un imitador, Villamar nos deja ver su inclinación por el romance artístico, una de las composiciones típicas de la península ibérica, y con ello podemos decir que se convierte en un continuador de este subgénero, claro con su propia voz lírico-épica, que ha sabido conjugar muy bien en este ejercicio de erudición, pues en sus poemas no solo narra las grandes experiencias de la humanidad concentradas en los poetas a los que alude, sino también nos comunica los sentimientos propios, dolido por la situación de injusticia en el mundo, con un ritmo trastocado por hipérbatos, construcciones poéticas en eco y anáforas, entre otros recursos poéticos.
En sí, podemos decir que España, aparta de mí este cáliz es el libro de homenajes; escrito por un poeta mexicano, en quien por sus venas corren versos de sangre española, como un grito desde América para todo el mundo.
Martín Jiménez Serrano