Umbrías es una ciudad habitada por sorprendentes personajes con vidas fuera de lo común. En ella, las cabezas de los gobernantes ruedan por los pisos del Palacio Municipal, los perros muertos son una valiosa propiedad, se erige la Estatua de Sal de la Plaza de Todos los Vientos —cuyo origen es desconocido por los lugareños— y los habitantes se preparan para los festejos de iniciación: los niños son enterrados bajo el chilar, en el Cementerio de los Vivos, para que duerman y posteriormente regresen del “sueño de la vida”.
Luisa —joven moradora de Umbrías— anhela escapar de la ciudad motivada por una postal. Pero antes vive extrañas aventuras: recorre los subterráneos en compañía de Mensajero para llevar a cabo una misión importante. Mientras tanto, un escritor recupera la historia de su abuela —Luisa— tras descubrir en un ropero de cedro labrado un cuaderno, una muñeca de porcelana y un frasco con formol.
La singular novela de Erika Mergruen está cargada de incertidumbres y misterio; asoman por estas páginas el temor y la magia, pero también la esperanza.