Inmaculada, la protagonista, es una artista que estudia Medicina para especializarse en el entendimiento neurológico del dolor. El relato revela a personajes contenidos en algo así como un zoológico humano, en donde las torturas mayores, menores, al ser fotografiadas, dan placer al verse. Se cobrará a la persona que quiera tajear a otra. Existe la tortura china "en rebanadas". "Caritas felices" con encendedor en los dedos. La cárcel es el martirio. Sé que un libro de historias o relatos o cuentos siempre es disparejo, en este caso, todas las historias están bien escritas. El artista de la tortura debe morir bajo su propio yugo: "Te deseo que te mates a ti mismo. No hay nada más hermoso que derrotar a la muerte".
María Laura Fernández Berro, escritora argentinoina
Trata los temas de la muerte y la tortura desde una perspectiva no exenta de cierto naturalismo, con personajes bien caracterizados. El mundo presentado resulta creíble, con diálogos bien construidos y una trama orgánica que atrapa al lector. No dejan de verse reflejadas en el texto las preocupaciones existenciales de nuestra contemporaneidad. Es una obra pletórica de connotaciones y sugerencias.
Luis Carlos Suárez, escritor cubano
Excepcional. Única. Negrísima. Este narrador será una bomba atómica, tengan cuidado con él. Mucho. Es una novela para pocos. Fascina, pero a la vez se queda en un mismo lugar. Desarrolla las subtramas. Aunque por momento se queda anclada en un espacio que le queda cómodo, en una voz que no sale de esa voz. Pero advierto otra vez: este narrador va a torturarlos por mucho tiempo. Tiene futuro. Tengan cuidado.
José Supera, escritor argentino