A sus diez años, Arturo comienza a interesarse en las niñas, y en especial por Lucero. Un desafortunado accidente con la mascota de Lucero provoca que Alejandra, único testigo, lo chantajee para que prometa casarse con ella. Arturo no tiene más opción que seguir el juego, aunque el matrimonio no le agrada.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2014. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.