En el universo del Quijote, los refranes viven intensamente y forman un repertorio aparte: “los refranes del Quijote”; son antiguos y originales, siguen su propia dinámica y cumplen, a través de la poética cervantina, distintas funciones que le sirven al autor para potenciar sus mecanismos creativos. En Los refranes del Quijote: poética cervantina se analiza la apropiación que realiza Cervantes de estos materiales, su manera de conocer la maleabilidad de la que el género es susceptible para obtener mayores efectos expresivos, su constante transgresión de sus preconcebidos principios estructurales: si éstos son breves, muchas veces los amplía; si se suponen fijos, los altera; si tienen ritmo y rima, les quita ambos; si son metafóricos, algunas veces los vuelve literales. Cervantes imprime en los refranes tal variación con respecto a la enunciación registrada con anterioridad a su obra, que ésta parece formar parte de una poética y una filosofía que indica que toda verdad es cuestionable pues pasa por la experiencia individual, por lo cual, también en lo que se refiere a los refranes, nuestro autor es un homo creans, quien aportó significativos materiales al refranero; pues, además, crea frases a las que da estructura de refranes, con el fin de que sean reconocidos como tales, que no se han encontrado en fuentes anteriores. Lo intuyera Cervantes o no, estas frases pasaron a la tradición como refranes.