Tengo mi muerte. La tengo en las manos y el caracol de los oídos. La tengo en la bola de los ojos porque mis ojos son la muerte…
Su nombre es Itakura no Goro y llegó a la Nueva España para cuidar las mercancías que había que transportar de costa a costa. Pero eso no importa: es un samurái, el mejor que se ha visto en las Américas. Y tampoco es relevante, porque el viaje de Itakura a estas tierras es en realidad un viaje heroico, de enfrentamiento a un mundo vil y caótico, a la traición y a la muerte, al destierro y a la íntima misión que ocurre fuera de su cuerpo y dentro de su mente. Novela comprimida o cuento expansivo, Álvaro Enrigue, considerado uno de los principales autores de su generación, presenta aquí un relato asombroso en el que desvela parte de la historia e identidad mexicanas a partir de la ironía y el mejor combate literario, y cuya dimensión gráfico parece recorrer otras tantas regiones a través de la audaz y precisa línea-color de Sonia Pulido.