Por encima de la incomprensión, los acontecimientos brutales, la vejez y la muerte que nos agobian, lo que puede salvar a la humanidad es el amor.
¿Acaso este sentimiento dotará a Ema de una vida perpetua, y a Pedro, ese viejo noctámbulo y de hábitos misteriosos, el anhelado reposo a su espíritu?
El señor de las termitas es su historia. Un viaje a la consciencia de dos ancianos que nos recuerdan que el destino jamás debe ser suficiente para hacernos infelices.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2007. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.