Resulta grata y emocionante la experiencia lectora de obras de poderoso calibre creativo, de una prosa fresca pero sobre todo con oficio de narrador. Ese mismo oficio que hizo grandes a Bradbury, Vance o Stanislaw Lem; obras escritas con soberbia descriptiva pero simultáneamente con la suavidad y fortaleza lingüística para imantar la atención década lector para que este se transporte con todo el poder de su imaginación a mundos lejanos y hasta entonces por él desconocidos. Y este es el caso de Marte en la memoria, de Janitzio Villamar. La ciencia ficción mexicana al fin tiene un representante digno con todos los méritos para consolidar una obra con infinidad de matices narrativos pero sin dejar de lado temas de interés actual desde la problemática social abordada con humor fino hasta cuestiones individuales e inverosímiles como el descubrimiento del yo la ansiada libertad. Janitzio Villamar nos confirma que en definitiva ya es una realidad como pilar de la literatura actual mexicana y que nosotros somos los lectores favorecidos con poder compartir época y espacio temporal con un autor de trascendencia indudable.
Armando Ortiz Valencia
