Tras una presentación sugestiva y lúdica, Alfredo Pavón abre las compuertas del proceloso mar narrativo conformado por Los años falsos de Josefina Vicens, El hombre de los hongos y Otilia Rauda de Sergio Galindo. Es el suyo un acercamiento profundo a esa especie de "moral de camaleón" que describe con justeza la proclividad a la tragedia que caracteriza a la literatura mexicana. No exenta de ironía, la óptica crítica de Alfredo Pavón permite acceder —como también ocurre en sus libros anteriores: El universo del relato literario y El presente insoportable— al juego de acciones y actitudes que constituyen a la sociedad mexicana, un juego enmascarado, matizado con pinceladas de seriedad y "sinceridad" implícitas; porque la moral del camaleón —recordemos a Adela Cortina es una moral de urgencia, de esconderse mientras se actúa, de ocultarse no sólo a los otros, sino a sí mismo, de no saber qué o quién se es en realidad. Si en el análisis de Los años falsos encontramos la dolorosa certeza de una existencia "vivida" bajo el imperio del vicarismo de un modelo paterno absolutamente detestable, en los estudios dedicados a El hombre de los hongos y Otilia Rauda penetramos en el laberinto del "registro estético de diversas degradaciones humanas" que plantea la temática de Sergio Galindo: reflejo lúcido y descarnado que incide en la constitución de modelos familiares dinamizados por la presencia de la máscara moral que, como siempre, en lugar de ocultar, evidencia.