"El autor arrebata de sus historias el valor de simples anécdotas, sin previo aviso, convirtiéndolas en esbozos de una escritura que se va inventando. Cuando pretendíamos ver con claridad su rostro, el autor ya se había desentendido de estas historias habiéndose también desprendido de las palabras que contienen: su rostro, en constante mudanza, no nos brinda una imagen clara pues se suspende en ese momento entre el antes y el después, justo donde se suspende el juicio para darle beneficio a la duda"
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2014. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.