Francesca Gargallo escribe una poesía visceral. Ese adjetivo, visceral, se funda en la vida en el mundo desde el cuerpo como elemento perceptivo, no sólo como una actitud sino también como una manera de estar en el mundo, de vivirlo y caminarlo, de sentirlo y de pensarlo desde la poesía misma: con una relación directa con la vivencia; por eso los poemas muchas veces se fechan y se sitúan, nos cuentan no una historia sino su historia y la hacen colectiva, como busca también en su narrativa, pero con una conciencia clara de la diferencia que implica el verso. Se prepara a la lluvia la tarde es un libro más que inspirado, vivido y sentido en la plenitud de las palabras, es como una forma de caminar, de respirar.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2014. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.