En estas páginas, Zazil Alaíde Collins está tan cerca, siempre tan cerca de conocer el verdadero nombre de lo que invoca, que a los lectores se les revela la piedra, la nube, la llovizna implacable, el río lejano y el fuego. La autora nos ha invitado a la domesticación del mundo, a contemplar su magnífico estuche de letras, comas y silenciosos espacios en blanco. Gabriela Damián.
* Esta contraportada corresponde a la edición de 2014. La Enciclopedia de la literatura en México no se hace responsable de los contenidos y puntos de vista vertidos en ella.