Trazó su primer dibujo en una caja de zapatos y comenzó moldeando con tortillas un bestiario de sueños y animales. Juan Soriano (1920-2006), enfant terrible y enemigo de los moldes sociales, hizo de su obra un reflejo del mundo interior que habitaba, logrando dejar una huella profunda en el arte mexicano del siglo XX.
Elena Poniatowska hace eco de la voz de Soriano y entreteje magistralmente la historia de una vida auténtica: el nacimiento de una vocación artística, el reconocimiento temprano de su homosexualidad —después de Salvador Novo fue el primero en hablar abiertamente de ella—, los amores de juventud y la fascinante vida bohemia del México de medio siglo. Amigo de Octavio Paz, alumno de Xavier Villaurrutia e íntimo de Lupe Marín, Juan Soriano fue un personaje único. Como reconociera él mismo siguiendo la voz de Octavio Paz: «Yo era viejo y a la vez un niño raro».
Con una prosa compulsiva y penetrante que la llevó a ser reconocida en 2013 con el Premio Cervantes, el más importante en lengua española, Elena Poniatowska consigue en Juan Soriano, niño de mil años recrear la que hasta ahora es la mejor biografía sobre el pintor. Una obra ampliamente documentada, acuciosa, compleja y antisolemne sobre uno de los jaliscienses más grandes de la plástica mexicana moderna.