Los microrrelatos, cuentos y narrativas de largo aliento que conforman Fin de fiesta y otras celebraciones hablan de uno de los mejores cuentístas del México contemporáneo. No hay en esta obra una sola frase que esté fuera de lugar, que no sea parte de un conjunto, a la vez fantástico, a la vez cotidiano que, con una coherencia literaria pasmosa, no provoque en el lector diversos asombros, sorpresas y reflexiones inquietantes.
Para Luis Bernardo Pérez el mundo es uno, en el cual los misterios, reales o imaginarios, componen un enigma que al ser reescrito, por un talento educado, culto, amable, inteligente y malicioso, nos muestra que no todo es lo que parece y que ese todo está poblado por ánimas, seres, entes, milagros y horrores, siempre al acecho de regalarlos o robarnos la tranquilidad.